Constitución Mexicana 1917-2017.

Imágenes y Voces

Palacio Nacional
Ciudad de México, México

Curaduría: José Luis Barrios y Sergio Raúl Arroyo

Febrero 2017

La exposición Constitución Mexicana 1917-2017. Imágenes y Voces ofrece una experiencia de carácter cultural cuyo objetivo es ilustrar y dar un panorama sobre la importancia de la Constitución para la creación de ciudadanía, algo que necesitamos acrecentar con urgencia en nuestro país.

A nivel conceptual se trazaron tres objetivos que permitieron mejorar la experiencia del visitante en la exposición: ser visualmente atractiva a través del imaginario estético, social y cultural de la Constitución; ser educativamente accesible a través de los materiales pedagógicos, el relato histórico y los soportes gráficos y multimedia; y por último generar un espacio para el diálogo y la reflexión a partir de la creación de espacios documentales.

Desde esta perspectiva y no obstante el carácter oficial que tiene este proyecto, no quisimos hacer una exposición oficialista, auto celebratoria o maniquea, que vaya en un solo sentido sin ningún efecto público. La exposición no descansa en un discurso complaciente, sino en una perspectiva analítica que da cuenta tanto de los logros alcanzados a lo largo de un siglo, como de los grandes pendientes en materia social.

¿Cómo evitar hacer una exposición enciclopédica y aburrida? La propuesta curatorial desplegó frente al visitante la relación entre demanda social y el poder instituido, mostrando cómo la pertinencia y la eficacia de la ley deben descansar principalmente en su capacidad de recoger los reclamos de la sociedad. Por ello, retomamos la estructura de la Constitución como la organización de la exposición misma. Construimos el guión museológico a partir de aquellos artículos que son fundamentales para la construcción de sociedad e institución.

Se utilizó la alegoría como concepto cultural y artístico sobre el que se desplegó todo el imaginario visual de la exposición (la alegoría nos muestra lo que falta, no lo que se ve). A partir de estas alegorías y el estrecho trabajo que existió entre el curador, museógrafo e investigadores, se generaron conjuntos de obras denominados “constelaciones” para albergar más de 600 piezas en exhibición. Lo anterior definió la forma expositiva y el diseño de un dispositivo museográfico que retomó la idea del antiguo gabinete de curiosidades, lugar donde se atesoraban toda clase de pinturas, esculturas u objetos raros, extraños, de las más diversas tipologías y procedencias.

Más allá de recrear estos cuartos de maravillas, la intención fue dar cabida a toda clase de formatos pero con una particularidad: no eran espacios cerrados, sino una serie de módulos abiertos que le permitían relacionar un tema con otro e impregnar a la exposición un marcado carácter de movilidad, con una concepción muy dinámica y transparente del espacio.


 La relevancia de esta muestra puede ser entendida en el contexto de una encuesta elaborada por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM en 2016, que arrojó los siguientes datos: 93% de los encuestados afirma conocer poco o nada la Constitución; 70% de los mexicanos no es capaz de señalar el año en que la Constitución fue expedida; 34% piensa que la Constitución vigente es producto del movimiento de independencia; un 23% no sabe su origen y un 11% dice que la Constitución se origina como consecuencia del movimiento estudiantil de 1968. El proyecto fue reconocido con el Premio INAH Miguel Covarrubias de Museografía al mejor trabajo de diseño e instalación de exposición en 2018.